La colección Doge evoca los esplendores del arte veneciano, desde el Renacimiento hasta el Barroco, y recuerda la enorme admiración y el respeto que Buccellati siempre declaró tener por la ciudad de Venecia. La colección se compone de impresionantes cuencos ovalados, redondos, octogonales o dodecagonales muy grandes en plata martillada a mano y cincelada, realzada además con grandes perlas, preferentemente perlas de Osmenia, o con elementos combinados de malaquita, lapislázuli y jaspe rojo.